GAL

Su carácter rebelde llevó a su padre a enviarla al Mastery School por consejo de Ivo. Su estancia en la escuela ha hecho salir otra parte de ella menos conocida.

Consecuencias de un encuentro

La vida de Gal cambia radicalmente cuando conoce a Ivo. Más que un encuentro, entre ellos se produce un encontronazo. Gal saca a reducir su genio con el chico del bar de su padre, al que Ivo había acudido a cantar. El mal carácter y la lengua viperina de Gal llevan a Ivo a aconsejarle al dueño del local que la matricule en el Mastery School para que aprenda disciplina. El hombre no se lo piensa mucho. Así acaba Gal en la escuela, en la que para colmo debe ver a diario al culpable de su situación.

Despertando pasiones

Pese a su carácter rebelde y cínico, lo cierto es que Gal es una adolescente atractiva. Por ello, consigue atraer la atención de muchos de sus compañeros, como Rafa, Paul y Ulises. Curiosamente se muestra interesada en Ivo, aunque es Lisandro de quien realmente acaba enamorada. Mientras tanto, la relación de Gal con las chicas no es tan sencilla. En especial con Valentina, cuyo liderazgo pone a menudo en entredicho. Las fricciones entre ambas son constantes en un primer encuentro.

Cambio de actitud   

Sin embargo, una vez Gal entiende que va a tener que pasar una larga temporada en el Mastery School, se va amasando. Entonces hace buenas migas con algunas chicas e incluso entierra el hacha de guerra con Valentina. También perdona a Ivo, el “culpable” de todo. Con el tiempo, se convierte en una alumna más y eso hace que tenga mejor carácter. ¡A todas horas muestra su encantadora sonrisa! Aunque eso no significa que no siga diciendo lo que piensa y obrando como cree oportuno.

Velvet, un sueño hecho realidad

Gal tiene un sueño: ser cantante. Tiene buena voz y además bonita, pero no sabe cantar. Las chicas en especial Luna y Valentina, le echan una mano y así acaban formando un grupo propio: Velvet. Eso coincide con la llegada de Lucila, la hermana gemela de Renata, que toca la batería. Para Gal, cantar en el grupo es una gran oportunidad de aprender y mejorar. Quién sabe si, con un poco de suerte, no las ve actuar un productor… ¡y les ofrece un contrato para sacar discos!