Consentidos está plagada de amores demasiado comprometidos como para acabar en final feliz. Y no hablamos de parejas que regañan, que pelean, que se dan celos… no, eso es lo de menos. A veces el amor se enfrenta a retos muuuuuuuuuucho más difíciles que ésos, que en algunos casos se vuelven obstáculos imposibles de sortear. Los personajes de Consentidos lo saben bien. Si no se os vienen a la mente, aquí os doy los nombres y las razones de por qué son amores con difícil final feliz.
Emma y Tom, los eternos
Romeo y Julieta, aún tienen que conseguir hacer valer su amor por encima de la oposición de sus familias y de las complicaciones que ello les ocasiona. Se necesita mucho valor para mantener una relación (ya sea de amor, amistad o lo que sea) que tu familia desaprueba. Además, las diferencias sociales (de dinero, de procedencia, de estudios…) son una espina inevitable aún en la mejor de las rosas.
En situación parecida están Ivo y Valentina, que no olvidemos que son algo así como hermanastros postizos (sus padres están casados aunque no tengan nada que ver). Así que su relación es un tanto peculiar y comprometida de cara a la familia. También para ellos porque a nadie le gustaría tener que aclarar por qué mi “hermano” es también mi novio. Raro, ¿verdad?
Guillermo y Victoria cada día parecen más cerca de dejarse de rodeos y comenzar una relación. Todo el mundo parece esperarlo, y la verdad es que sería estupendo. Sin embargo… hay que recordar que Miranda es hermana de Luna y hermanastra de Alejo (sin relación de sangre, eso sí), lo que deja a Alejo y Luna en una situación más que extraña, al compartir una hermana siendo ellos dos una pareja. ¡Extraño cuanto menos!
Pero no acaba aquí la lista de amores con difícil final feliz… porque ¿qué me decís de ese amor y locura de Benja por Valentina? La diferencia de edad es vital, y seguramente hará que Benja se quede sin su adorada Valentina. Y si el tema de la edad es difícil… mucho peor, lo peor que te puede pasar, es enamorarse de alguien que viene de otra época y/o dimensión, que está aquí de pura casualidad y que en cualquier momento puede desparecer. Así es la historia para Gal y Lisandro. Esta es quizá la historia de amor con más posibilidades de fracasar.
Pero bueno, estamos en una serie (telenovela argentina en realidad) en la que todo puede pasar. Aún tenemos por delante unos 40 capítulos a lo largo de los cuales se sabrá el desenlace de estas historias, y de todas las demás.
Pero por último, y esto sirve también para la realidad y no solo para la ficción, el que más lleva las de perder es quien se enamora de alguien a quien ha perdido, quien se resiste y se agarra a un amor que ya no está. El pobre Felipe lo sabe bien: el conmovedor amor que siente por Luna (en realidad por Eugenia, la mujer que fue en el pasado Luna) no tiene ninguna posibilidad de salir adelante. El pasado, pisado (como se suele decir). Tener en cuenta esta recomendación hará muy bien a cualquiera que se aferre a un amor que ya no existe.